Un alquimista en una profunda crisis de fe en la humanidad decide usar su
conocimiento para crear un ser perfecto. El pueblo enardecido y asustado, lleva a
Juicio al Alquimista acusándolo de provocar una terrible plaga con sus actos de
profanación a la ley divina. El ser perfecto acude en ayuda de su creador, confrontando al juez, al jurado y al espectador con cuestiones filosóficas y morales sobre la creación del hombre, sobre la vida y la muerte.